Untitled1El próximo 28 de septiembre el Museo de Obra Gráfica de San Clemente recibe una exposición temporal dedicada al Premio Nacional de Fotografía 2015 Castro Prieto.

La muestra que lleva por título Cuenca en la Mirada, pertenece al programa que con el mismo nombre, puso en marcha la Diputación Provincial de Cuenca en 2004, bajo la dirección de Publio López Mondéjar y la coordinación del fotógrafo conquense Vicente Tofiño.

Programa, en el que han participado grandes figuras del panorama fotográfico español como, Isabel Muñoz, Ramón Masats, Díaz Burgos, José Manuel Navia, Jean Marie del Moral, Vicente Tofiño y Castro Prieto.

En palabras de Castro Prieto sobre su trabajo en el proyecto de Cuenca en la Mirada…

Nadie ha muerto de hacer fotos.

El primer momento, aquel en el que te preguntan si quieres hacer un trabajo fotográfico, me entra así como un miedo repentino a enfrentarme a algo que pienso que es superior a mi capacidad. Luego me voy serenando y como soy de natural optimista me vienen razonamientos más animosos: nadie ha muerto de hacer fotos, esto no es precisamente la guerra, no debe ser tan difícil cuando me lo han encargado a mí, etc… Y esto fue exactamente lo que me ocurrió con el proyecto fotográfico de Cuenca.

Inicié el trabajo con ilusión. Con el tiempo llegué a la conclusión de que no podía pretender captar en un libro toda el alma de Cuenca, y que ya irían completando ese rompecabezas geográfico y espiritual los compañeros que viniesen detrás de mí, como ya hizo antes que yo Isabel Muñoz con su caleidoscopio humano. Estos razonamientos me fueron relajando, quizás demasiado, pues ahora siento que el trabajo me ha salido muy personal. A lo largo de casi dos años, en numerosos y espaciados viajes, he ido buscando todo aquello que me sorprendía, conmovía o admiraba. Ahora, visto el resultado, me doy cuenta de que he elegido a menudo las fiestas, quizás porque en ellas se produce una catarsis colectiva que va espesando todo lo que aún queda de popular en nuestros pueblos, o porque en ellas se encuentran más ocasiones para encontrar buenas fotografías y la gente se halla más predispuesta a dejarse retratar. Y además, porque en ellas se lo pasa uno mucho mejor.

Pero tampoco he olvidado retratar a la gente en el trabajo o en sus propios hogares, donde se muestran más relajadas y naturales. Quizás inconscientemente, he ido buscando esa conjunción de la vida moderna con ritos y las costumbres sólidamente enraizadas en lo tradicional. Ese es un tema que siempre me emociona: la síntesis entre lo nuevo y lo viejo, donde a veces encuentras escenas verdaderamente surrealistas.

En mis peregrinajes por la provincia he recorrido cientos de kilómetros, pasando calor y frío (mucho); me han dolido durante semanas los oídos por el estruendo pirotécnico de los moros y cristianos de Valverde del Júcar; me han emborrachado de anís, aguardiente, coñac o vino; me han atiborrado de dulces y comida; he conocido a gente maravillosa y el placer de estas experiencias gozosas y gratificantes he podido compartirlo con alguno de mis amigos más cercanos, que más de una vez me han acompañado en mis viajes. ¿Qué más se puede pedir?

Para aquellos que gusten de las precisiones técnicas, debo decir que todas las fotos las he tomado con una cámara Mamiya 6×6, con un objetivo de 75mm; la película Fujicolor NPH400 de negativo color. Después he escaneado los negativos y he ajustado el color y la densidad con el ordenador. Las copias las he realizado con tintas pigmentadas sobre papel de algodón…y poco más que contar.

 

Además del Premio Nacional de Fotografía en 2015, Castro Prieto en su extensa trayectoria, ha sido distinguido con otros premios como el Bartolomé Ros (2002), que concede PhotoEspaña; el de la Comunidad de Madrid (2003) y el César Vallejo en Perú (2003).

La exposición Cuenca en la Mirada de Castro Prieto, que se inaugura el próximo jueves 28 de septiembre, podrá visitarse hasta el 14 de enero en la sala de exposiciones temporales del Museo de Obra Gráfica de San Clemente.