Es la primera vez que se suspende esta fiesta declarada de Interés Turístico Regional, en su recuerdo repicaron las campanas de las iglesias de la comarca .
Repique de campanas, reposteros y pañuelos en las ventanas, vídeos y el sonido del pasodoble que acompaña el tradicional trueque de imágenes en la Venida de la Virgen de Rus recordaban este domingo en San Clemente la fiesta más querida y esperada por los sanclementinos.
A iniciativa de la parroquia, los vecinos se volcaron en la celebración de su día grande desde casa. La pandemia motivada por la COVID-19 ha impedido que la Morena Virgen de Rus saliera de su santuario para pasar los preceptivos 40 días de visita a San Clemente y que la Hortelana hiciera lo propio para ocupar su lugar pero el sentimiento del pueblo ha traspasado el confinamiento.
Es la primera vez, al menos que se recuerde, que se suspende la celebración de esta tradición con cuatro siglos de historia que está declarada como Fiesta de Interés Turístico Regional.
En su recuerdo, además de balcones engalanados con imágenes de María de Rus y del Remedio, fotografías y vídeos de las romerías de otros años en las redes sociales o proyecciones en las calles, las campanas repicaron con fuerza en la comarca.
Y es que al repique de la iglesia parroquial de Santiago Apóstol se sumaron también las campanas de otras parroquias como las de Casas de Fernando Alonso, Casas de los Pinos, El Simarro, Vara de Rey, Honrubia, Sisante, El Cañavate, Mota del Cuervo y Villamayor de Santiago. Además también se sumaron las Madres Carmelitas, la ermita de San Roque y el Seminario de Cuenca. Un homenaje colectivo e histórico, para recordar este gran día y homenajear el sentimiento hacía la Virgen de Rus y a la Virgen del Remedio.
Las campanas repicaron con la alegría que cada año, a las 12 del mediodía, marcan el momento en la que la Virgen de Rus emprende la marcha desde el paraje de Rus a San Clemente a hombros de su cuadrilla, y también a las 3 de la tarde cuando después de la procesión por el Carmen, la Madre y Pastora de San Clemente llega al convento de las Carmelitas.
Además desde este domingo se ha empezado a retransmitir en directo, a las 9 de la noche y desde facebook, la tradicional Salve cantada, que tanta emoción produce en este municipio conquense.
Y es que tras la carrerilla de la Virgen con la que la Morena se adentra en el convento, uno de los momentos más emotivos de la Venida es la emotiva Salve con la que los sanclementinos reciben a Nuestra Señora la Virgen de Rus a su llegada a la Iglesia Parroquial, su casa hasta que el lunes de Pentecostés regresa a su santuario. Este año es un gran poster de la Morena la que recuerda su estancia en la iglesia y la Salve sonará todas las tardes en su honor, como lo hace cada año, aunque en esta ocasión sea una retransmisión por el facebook de la parroquia.