San Clemente vivió ayer su día grande de manera muy especial, debido a las circunstancias de la pandemia.
Los sanclementinos ya disfrutan de la presencia de su patrona la Virgen de Rus, a pesar de no poder celebrar su tradicional romería debido a la pandemia. Con este son dos años ya sin poder disfrutar de esta celebración declarada de Interés Turístico Regional, que congrega en el municipio a más de 10.000 personas cada año.
La imagen llegaba al municipio el sábado por la noche, y el domingo a las 12 de la mañana el obispo de Cuenca, monseñor José María Yanguas ofició una misa solemne en la Parroquia de Santiago Apóstol, en honor a la patrona.
Al acto asistieron el presidente de la Diputación Provincial de Cuenca, Álvaro Martínez Chana; la delegada de la Junta en Cuenca, Marian Martínez; el secretario primero de la mesa de las Cortes, Ángel Tomás Godoy; el senador por Cuenca, Alfonso Escudero; la delegada de la Junta de Bienestar Social, Amelia López; los diputados provinciales Trinidad Albendea y José Luis Fernández y el alcalde de Villar de la Encina, Santiago Vieco.
La ceremonia fue muy emotiva, por contar con la patrona del municipio después de una año tan duro para los sanclementinos, por el gran fervor que se profesa a la Virgen de Rus, en San Clemente y comarca. La ceremonia litúrgica contó con el coro parroquial y con la participación de la Agrupación Musical San Clemente de La Mancha, que emocionó especialmente a los asistentes, haciéndolos vibrar al interpretar los pasodobles que tan característica hace la fiesta de la romería de la Virgen de Rus.